Hay demasiadas cosas en el botiquín de los tucumanos, sostienen los expertos. La automedicación se duplicó en los últimos años, tanto que ya estamos terceros en el ránking nacional de provincias con más abuso de psicofármacos. Tres de cada cuatro adultos toman pastillas sin la indicación de un profesional. Ansiolíticos y antibióticos están a la cabeza de los químicos más consumidos. El uso irracional e innecesario de algunos remedios está generando bacterias más resistentes y los fármacos van perdiendo efectividad. "Sin medidas correctivas, el mundo se quedará sin estas curas milagrosas", advierte la Organización Mundial de la Salud (OMS).